El país
Etiopía es un país del este de África caracterizado por una gran diversidad geográfica. Su territorio es predominantemente montañoso, siendo la meseta etíope su corazón. El Valle del Rift, una vasta depresión tectónica, ha modelado el paisaje y ha dado lugar a lagos de origen volcánico. Esta variedad de ambientes ha favorecido el desarrollo de una rica biodiversidad y diferentes zonas climáticas.
En 2023, la población de Etiopía era de aproximadamente 128.691.692 habitantes. El crecimiento demográfico es significativo, con una tasa de crecimiento poblacional del 2,5%. La distribución de la población es predominantemente rural, habitando el 76% de los habitantes en zonas rurales. La esperanza de vida al nacer es de aproximadamente 66 años para los hombres y 70 años para las mujeres.
Socioeconómicamente, Etiopía es un país en desarrollo. La agricultura, aunque es el principal sector de la economía, depende en gran medida de las precipitaciones y está sujeta a sequías recurrentes. En los últimos años, el país ha experimentado un crecimiento económico sostenido, gracias a inversiones en infraestructura y reformas económicas. Sin embargo, las desigualdades sociales siguen siendo importantes y la pobreza sigue afectando a grandes sectores de la población.
Desde el punto de vista político, Etiopía ha atravesado un período de grandes transformaciones. Después de décadas de régimen autoritario, el país se ha embarcado en un camino de democratización, caracterizado por reformas políticas y económicas. Sin embargo, las tensiones étnicas y regionales representan un desafío constante para la estabilidad del país.
Etiopía ha logrado importantes objetivos en la reducción de la mortalidad infantil y materna, la mejora del acceso al agua potable y el aumento de la cobertura de vacunación. Sin embargo, el sistema de salud tiene disparidades regionales, y el acceso a los servicios es más limitado en las zonas rurales y remotas. Enfermedades infecciosas como la malaria, la tuberculosis y el VIH/SIDA siguen siendo endémicas y la desnutrición está muy extendida, especialmente entre los niños.
En 2022, la tasa de mortalidad neonatal en Etiopía fue de aproximadamente 27,1 muertes por cada 1.000 nacidos vivos. Estos datos resaltan la urgente necesidad de mejorar la atención neonatal en el país, donde el acceso a servicios de salud de calidad es limitado y los recursos escasos.
(Fuente: data.who.int)
Etiopía en números
Etiopía en números
Nuestra intervención
Uno de los principales fines institucionales de la Fundación Chiesi es la promoción de actividades de investigación médico-científica, con especial atención al estudio de las enfermedades del ámbito respiratorio o neonatal.
Lanzado en 2021, el proyecto IMPULSE (Improving Quality and Use of Newborn Indicators) , apoyado por la Fundación Chiesi, tiene como objetivo principal generar evidencia científica sobre métodos y herramientas eficaces para mejorar la calidad de los datos neonatales en el África subsahariana. Este proyecto de investigación, implementado en Etiopía, República Centroafricana, Tanzania y Uganda, tiene como objetivo contribuir a mejorar la salud y el bienestar de los recién nacidos, especialmente los pequeños y enfermos ingresados en unidades neonatales.
Desde que comenzó el proyecto se han logrado hitos importantes. Tras definir las fases iniciales y seleccionar los equipos de investigación en los diferentes países, se procedió a la recogida y análisis de los datos.
Durante 2023 se completó la recopilación de datos en todos los países involucrados y se iniciaron los primeros análisis. Paralelamente, se ha desarrollado un modelo de «Teoría del Cambio» que marcará las acciones futuras del proyecto. Este modelo, resultado de un amplio proceso de consulta con todos los actores involucrados, fue aprobado por el Consejo de Administración de la Fundación Chiesi.
Los resultados obtenidos hasta ahora del proyecto IMPULSE demuestran la importancia de invertir en investigación para mejorar la calidad de la atención neonatal en los países de bajos ingresos. Gracias a este proyecto será posible desarrollar herramientas y metodologías más efectivas para monitorear y evaluar la calidad de la atención brindada a los recién nacidos, contribuyendo así a reducir la mortalidad infantil y mejorar la salud de las nuevas generaciones.
Nuestra intervención
Uno de los principales fines institucionales de la Fundación Chiesi es la promoción de actividades de investigación médico-científica, con especial atención al estudio de las enfermedades del ámbito respiratorio o neonatal.
Lanzado en 2021, el proyecto IMPULSE (Improving Quality and Use of Newborn Indicators) , apoyado por la Fundación Chiesi, tiene como objetivo principal generar evidencia científica sobre métodos y herramientas eficaces para mejorar la calidad de los datos neonatales en el África subsahariana. Este proyecto de investigación, implementado en Etiopía, República Centroafricana, Tanzania y Uganda, tiene como objetivo contribuir a mejorar la salud y el bienestar de los recién nacidos, especialmente los pequeños y enfermos ingresados en unidades neonatales.
Desde que comenzó el proyecto se han logrado hitos importantes. Tras definir las fases iniciales y seleccionar los equipos de investigación en los diferentes países, se procedió a la recogida y análisis de los datos.
Desde que comenzó el proyecto se han logrado hitos importantes. Tras definir las fases iniciales y seleccionar los equipos de investigación en los diferentes países, se procedió a la recogida y análisis de los datos.
Durante 2023 se completó la recopilación de datos en todos los países involucrados y se iniciaron los primeros análisis. Paralelamente, se ha desarrollado un modelo de «Teoría del Cambio» que marcará las acciones futuras del proyecto. Este modelo, resultado de un amplio proceso de consulta con todos los actores involucrados, fue aprobado por el Consejo de Administración de la Fundación Chiesi.
Los resultados obtenidos hasta ahora del proyecto IMPULSE demuestran la importancia de invertir en investigación para mejorar la calidad de la atención neonatal en los países de bajos ingresos. Gracias a este proyecto será posible desarrollar herramientas y metodologías más efectivas para monitorear y evaluar la calidad de la atención brindada a los recién nacidos, contribuyendo así a reducir la mortalidad infantil y mejorar la salud de las nuevas generaciones.
