por Lorenza Picco
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La campaña de la OMS: “Comienzos saludables, futuros esperanzadores”
Con motivo del Día Mundial de la Salud 2025 , la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanza la campaña mundial Comienzos saludables, futuros esperanzadores, dedicada a la salud materna y neonatal. La iniciativa pretende concienciar a gobiernos, instituciones y trabajadores de la salud sobre la urgencia de reducir las muertes maternas y neonatales evitables y promover el bienestar a largo plazo de las mujeres.
Datos alarmantes sobre la salud materna y neonatal
La OMS destaca cifras sobre la salud materna y neonatal a nivel mundial: cada año, casi 300.000 mujeres mueren durante el embarazo o el parto, mientras que más de 2 millones de bebés no sobreviven el primer mes y aproximadamente 2 millones nacen muertos.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas requieren un compromiso conjunto de todos los Estados miembros para alcanzar objetivos específicos. En particular, el Objetivo 3 (garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades) incluye dos metas clave que deben alcanzarse de aquí a 2030:
- Meta 3.1 : Reducir la tasa mundial de mortalidad materna a menos de 70 por 100.000 nacidos vivos.
- Meta 3.2 : Poner fin a las muertes evitables de recién nacidos y de niños menores de 5 años. En particular, debería reducirse la mortalidad neonatal a un máximo de 12 muertes por cada 1.000 nacidos vivos y la mortalidad de menores de cinco años a un máximo de 25.
Sin embargo, las proyecciones actuales son críticas y estos objetivos corren el riesgo de no cumplirse: si no se intensifican los esfuerzos, 4 de cada 5 países no lograrán reducir la mortalidad materna para 2030, y 1 de cada 3 no logrará reducir la mortalidad neonatal.
La profunda división entre el Norte y el Sur Global
Para revertir esta tendencia, se necesita un compromiso mundial que garantice un acceso equitativo a una atención de alta calidad, especialmente en los países del Sur Global, donde se produce la gran mayoría de las muertes maternas y neonatales. En África subsahariana, los recién nacidos tienen posibilidades de supervivencia significativamente diferentes a las de otros países del mundo: en 2022, esta región registró una tasa de mortalidad neonatal de aproximadamente 27 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, la más alta a nivel mundial. Aquí, un bebé tiene 11 veces más probabilidades de morir en el primer mes de vida que uno nacido en Australia o Nueva Zelanda. Al mismo tiempo, la región posee la tasa de fecundidad más alta del mundo, con una media de 4,6 hijos por mujer, frente a los 1,4 hijos de Europa.
Estos datos reflejan la profunda división entre el Norte y el Sur Global y ponen de relieve graves desigualdades en el acceso a la atención materna y neonatal. La falta de instalaciones sanitarias adecuadas y la escasez de personal calificado siguen representando un obstáculo para millones de madres y recién nacidos hoy en día. Por lo tanto, es esencial fortalecer las inversiones en atención médica y en la capacitación del personal, para que el nacimiento de un niño deje de ser una cuestión de supervivencia.
Plan de acción de la OMS: más inversión y atención de calidad
Para abordar esta crisis se necesita no sólo aumentar la financiación de la atención obstétrica y neonatal, sino también una inversión a largo plazo en la salud materna, incluido el apoyo posparto y la prevención de enfermedades no transmisibles.
La OMS destaca la importancia de una atención sanitaria personalizada que se centre en las necesidades de las mujeres antes, durante y después del parto. En este sentido, el programa EWENE – Cada mujer, cada recién nacido, en todas partes, implementado por la OMS en colaboración con UNICEF y UNFPA, tiene como objetivo alcanzar estos objetivos centrándose en mejorar la equidad y la calidad de la atención para las mujeres embarazadas, las nuevas madres y los recién nacidos en los países del Sur Global. Más específicamente, el programa se basa en cinco áreas clave de intervención: atención prenatal para reducir el riesgo de complicaciones y muertes prenatales; atención postnatal para prevenir hasta el 30% de las muertes maternas y garantizar el bienestar de la madre y el recién nacido; atención especializada a bebés prematuros y enfermos; servicios de emergencia obstétrica para prevenir muertes durante el parto; protección de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres para combatir las desigualdades de género.
Estas medidas, si se implementan eficazmente, no sólo reducirán significativamente las tasas de mortalidad materna y neonatal, sino que también brindarán a las mujeres herramientas concretas para construir un futuro más saludable para ellas y sus hijos.
El compromiso de la Fundación Chiesi
Frente a esta emergencia sanitaria, la Fundación Chiesi también se compromete activamente a mejorar el acceso a una atención materna y neonatal de calidad en los países más vulnerables del Sur Global. A través del modelo de intervención NEST – Neonatal Essential Survival Technology, la Fundación tiene como objetivo reducir la mortalidad y la morbilidad neonatal mejorando la calidad de la atención a los recién nacidos prematuros y de bajo peso al nacer en los países francófonos del África subsahariana. El modelo se basa en cuatro pilares: capacitación del personal sanitario local, creación de infraestructuras adecuadas, mejora de la calidad de los datos y actividades de promoción y concienciación. El enfoque se adapta luego a las necesidades específicas de cada país en el que operamos, es decir, Benín, Burkina Faso, Burundi, Costa de Marfil y Togo.
Método canguro (KC)
Una de las intervenciones claves apoyadas por la Fundación es el Método Canguro (MC). Es una práctica que promueve el contacto piel con piel entre madre y recién nacido, mejorando la termorregulación, la nutrición y el bienestar psicológico del niño. Reconocida por la OMS como una estrategia esencial para la atención de los recién nacidos prematuros y de bajo peso al nacer, la MC representa una solución eficaz incluso en entornos con recursos limitados, ya que no requiere tecnologías avanzadas, sino solo la participación activa del personal de salud y las familias.
Atención centrada en la familia
Además de MC, el Modelo NEST también promueve la atención neonatal centrada en la familia basada en el principio de “Separación Cero” entre madre y bebé, con el fin de garantizar la continuidad de la atención y fortalecer el vínculo entre ambos. Esta técnica es posible gracias a la colaboración activa entre la familia y el personal médico de la unidad neonatal. A través del cuidado compartido, las familias tienen la oportunidad de brindar cuidados de enfermería al personal por un lado y de participar en la toma de decisiones médicas por el otro.
Nuestro trabajo en Burundi en el Hospital de Ngozi
En Burundi, la atención neonatal enfrenta desafíos considerables, con altas tasas de mortalidad neonatal debido a partos prematuros, infecciones y complicaciones perinatales. La Fundación Chiesi, en colaboración con El socio Amahoro Pro Africa está abordando estos desafíos a través de la implementación del Modelo NEST en el Hospital Regional Ngozi, con el objetivo de mejorar la calidad de la atención a los recién nacidos en entornos con recursos limitados.
Los avances logrados a través de estos programas también se destacan a través de algunos testimonios directos de los pacientes. Un ejemplo significativo es la historia de una familia con dos gemelas que, gracias al apoyo y cuidado del personal sanitario de Ngozi, adoptaron el método canguro:
«Hoy las niñas tienen dos años y siete meses, son inteligentes y saben contar. Estamos muy contentos con su progreso y nadie diría que nacieron prematuras» .
Estos testimonios son una clara demostración de cómo iniciativas como el Método Canguro pueden marcar la diferencia en la vida de muchas familias, especialmente en el Sur Global.
Difunde el mensaje del Día Mundial de la Salud 2025
El Día Mundial de la Salud se celebra cada año el 7 de abril, fecha en la que se celebró la primera Asamblea de la Organización Mundial de la Salud en 1948. Esta celebración tiene como objetivo promover la salud mundial y concienciar al público sobre cuestiones sanitarias cruciales, garantizando la protección de los más vulnerables y promoviendo el bienestar de todos, en todas partes. Durante los últimos 50 años, este día internacional ha puesto de relieve cuestiones de gran importancia, como la salud mental, la atención materna e infantil y el cambio climático.
La edición de 2025 es una oportunidad para crear conciencia sobre la salud materna y neonatal y destacar la necesidad urgente de reducir las muertes maternas y neonatales prevenibles mediante atención de calidad, inversiones específicas y apoyo psicológico. El compromiso de la Fundación demuestra cómo invertir en estrategias e intervenciones personalizadas y sostenibles puede marcar una diferencia en la lucha contra la mortalidad y la morbilidad neonatal. Únase a nuestra misión de brindar una mejor atención a las madres y a los bebés, dándoles el acceso a un futuro saludable, independientemente de dónde nazcan.
Lectura adicional
Si desea saber más sobre el Día Mundial de la Salud 2025 , visite la página dedicada en el sitio web oficial de la Organización Mundial de la Salud.